Hoteles en Mallorca hay muchos y a veces cuesta elegir cuál es el mejor para hospedarse mientras pasas unos días de vacaciones en la Isla. Yo personalmente he probado muchos hoteles, pero he seleccionado estos tres que considero buenas opciones si vienes a Mallorca con tu pareja.
Te voy a decir lo bueno y lo malo de cada uno de ellos para que ahorres tiempo en buscar hoteles y así lo tengas más fácil para elegir el mejor para tus vacaciones perfectas.
#3 Hotel Sentido Castell de Mar
El Hotel Castell de Mar está situado en primera línea de mar, en la zona de Cala Millor (Este de la isla). Es un edificio alto con unas vistas impresionantes a toda la Bahía de Cala Millor y desde la piscina del mismo hotel tienes acceso al paseo de la playa y a la playa.
Lo mejor del hotel es que todas las habitaciones tienen vista al mar, ya sea frontal o lateral y además cuenta con una amplia piscina exterior y una piscina climatizada y zona wellness para mimar un poco el cuerpo.
Cuando llegas al hotel te recibe un amplio y luminoso hall con cómodos sofás, la recepción y una bonita escalera que sube a la zona del comedor. A la izquierda de la recepción está el bar salón donde muchas tardes-noches puedes disfrutar de música de piano en vivo o de algún show de animación mientras te tomas una copa con tu pareja.
Lo mejor: La situación en primera línea de playa y junto al boulevard comercial. Buena atención. Buenas vistas desde la habitación.
Aspectos a mejorar: El parking. En plena temporada es difícil aparcar si vas con tu coche particular o alquilado.
Situado en la Playa de Muro, en el norte de Mallorca, se encuentra el Iberostar Playa de Muro, en primerísima línea de playa y en la zona del boulevard de tiendas, restaurantes y locales de ocio.
Al llegar al hotel me fijé en los bonitos balcones de cristal y en la poca altura del edificio que lo hace más atractivo frente a los grandes bloques de edificios.
Al acceder al interior, un amplio hall te recibe, luminoso, espacioso y moderno. La recepción a la derecha con simpáticos y amables recepcionistas nos dan la bienvenida. Nos asignan una habitación en el tercer piso frente al mar.
Desde la recepción hay que andar un poco hasta llegar a la habitación, pero una vez dentro te sorprende con los detalles.
La habitación es de estilo minimalista, con una televisión colgada de la pared para ver la tv, escuchar canales de radio o poner la música que quieras desde tu propio móvil gracias al bluetooth que dispone la habitación… ¡Una pasada!
En la cama hay unos bombones de chocolate como bienvenida y una botella de agua de regalo encima de la mesita.
El hotel está muy concienciado con el medio ambiente y ha eliminado todo el plástico posible. Los amenities del cuarto de baño los han cambiado por dispensadores recargables de gel, champú y body milk, algo muy práctico y más ecológico.
El hotel cuenta con varias piscinas exteriores y una piscina climatizada interior con sauna y varios chorros hidrotermales.
Al fondo, frente al mar, encontrarás un chiringuito donde podrás tomar algo mientras estás en la piscina o cuando vuelves de la playa.
Si te gusta el deporte, en el Iberostar Playa de Muro encontrarás un magnífico gimnasio muy bien equipado. Si te soy sincero, jamás he visto en un hotel un gimnasio tan amplio y completo. ¡Viva el deporte!
A la hora de cenar, después de arreglarnos, bajamos al restaurante donde no falta de nada, incluso con una zona de cocina temática diferente cada noche. Después de cenar es hora de tomar una copa en el bar, donde si vas en los meses que no sean verano, una acogedora chimenea hará muy romántica la velada.
Nosotros elegimos el régimen de Todo Incluido, y no nos arrepentimos, porque puedes tomar todo tipo de bebidas e, incluso, bebidas de primeras marcas.
Lo mejor: La situación en primerísima línea de playa. La atención excelente del personal. La comida. Los pequeños detalles como los bombones, el agua, el bluetooth de la habitación. El completísimo centro de fitness.
Aspectos a mejorar: La piscina climatizada no me gustó que tuviera carriles para nadar. Yo soy más de «chapotear» a mi rollo.
#1 Hipotels Eurotel Punta Rotja
En la zona de la Costa de los Pinos (Este de Mallorca) alejado de aglomeraciones, de edificios y de ruido, encontrarás el Eurotel Punta Rotja, un edificio frente al mar donde sentirás el relax en cada momento.
Cuando llegas al hotel puedes dejar tu coche en el parking gratuito que hay disponible. Al acceder al interior el personal de recepción te atenderá de forma muy amable y profesional. El hotel dispone de botones para ayudarte con tu equipaje si así lo deseas.
El hotel dispone de una amplia zona de jardines donde podrás dar un romántico paseo con tu pareja a la luz de la luna. Durante el día te puedes pegar un baño en la piscina exterior o en la piscina climatizada interior.
Si quieres mimar tu cuerpo puedes acceder al Seawater Spa Thalassotherapy Center por solo 9 euros por persona, donde podrás relajarte en el circuito termal. Y si esto no te basta, puedes disfrutar de una amplia variedad de masajes y tratamientos a muy buen precio.
Enfrente de la recepción un pequeño patio interior con palmeras da luminosidad a la estancia y, al fondo, una escalera desciende al piso inferior donde está la salida a los jardines, el acceso a la piscina, el bar, el comedor y el centro de talasoterapia.
Te recomiendo que elijas una suite porque te quedarás boquiabierto al abrir la puerta. Un recibidor con un sofá y una butaca te dan la bienvenida a tu habitación para los próximos días. Al continuar hacia el interior, un pasillo distribuye el cuarto de baño, la zona de dormir y los armarios empotrados (armarios muy amplios).
En el cuarto de baño encontrarás todo tipo de detalles, amenities con gel de baño, champú, body milk, un peine, secador de pelo y un sobre de sales de baño para que el romanticismo con tu pareja no haga más que comenzar.
La otra puerta da acceso a la zona de dormir. Una zona amplia con dos grandes camas juntas, unas butacas para la lectura, televisión vía satélite con muchos canales nacionales e internacionales y un mini bar con bebidas.
Siempre que me hospedo en un hotel me fijo mucho en los pequeños detalles, porque dicen mucho del hotel y el Eurotel Punta Rotja me ha demostrado que miman hasta el más mínimo detalle:
- Encima de la cama dos albornoces con dos pares de zapatillas nos esperaban para ponernos cómodos en nuestra primera noche.
- En el armario hay un pequeño costurero por si se cae un botón y en la mesita de noche un bloc de notas, un bolígrafo y un punto de libro… ¿cómo han sabido que me encanta leer?
Al caer el sol llega la hora de cenar. Después de ponernos elegantes para la velada, bajamos al restaurante donde nos indican que podemos sentarnos donde queramos. La camarera nos trae una carta de vinos, con una amplia variedad, pero soy más de cerveza.
El buffet está bastante completo, porque encontrarás ensaladas, pasta, pescado, marisco, un gran surtido de quesos, una zona de live cooking, entre otros muchos otros platos. La dificultad será evitar la tentación de querer probar todos.
Después de cenar apetece tomar una copa en el bar del hotel viendo el show de música en vivo. Después, un paseo por el jardín y a la habitación a dormir donde, si quieres, te puede acompañar de fondo el sonido del mar.
Lo mejor: La situación en una zona muy tranquila. La comida. Los jardines. La atención del personal. Habitación suite muy amplia. Detalles como el albornoz, las zapatillas, el punto de libro…
Aspectos a mejorar: El restaurante se queda pequeño a según que hora y es necesario esperar un poco para que te den mesa.